No está claro si este artista nació con el rock&roll o si el rock&roll nació con el. Jerry Lee Lewis es, ante todo, pura leyenda. Vino al mundo en Luisiana en 1935. Sus padres, con gran esfuerzo, la compraron un piano y ya nada volvió a ser igual. Mezcló los estilos de la época que iban del country, al gospel pasando por el rhythm and blues y el boogie-woogie, para crear su propio estilo.
Su vida es dramática y truculenta y una de las más legendarias de la historia de la música popular norteamericana. Desde su temprana juventud basculó entre el temor de Dios y las tentaciones del demonio; entre la Salvación y el sexo, las drogas y el rock and roll. Por supuesto que aquella batalla la perdió y se vio arrastrado hacia una fama prematura, hacia las drogas y hacia una vida excesiva que fue un cóctel de éxitos musicales, de escándalos personales y de tragedias familiares.
Era conocido como "the Killer", se casó siete veces, vivió dramas familiares con la muerte de dos de sus esposas y dos de sus hijos, protagonizó episodios violentos, tuvo encontronazos con la justicia, mantuvo una rivalidad nada elegante con Elvis Presley y fue hospitalizado a causa de una úlcera sangrante, pero nada detuvo su carisma de artista indómito.
A partir de mitad de los años 80, la carrera de Jerry Lee Lewis comenzó a ser valorada en su verdadera magnitud. Moderó su agitada conducta, hizo una película, Great Balls of Fire, publicó una biografía y continuó actuando y grabando discos con su estilo inconfundible. En su discografía se cuentan más de cincuenta álbumes y un centenar de discos sencillos. En la actualidad sigue en activo y es el testimonio vivo de la gran revolución que supuso el rock and roll, un estruendo que va en paralelo con la carrera de Jerry Lee Lewis.
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